Las filiales de la provincia de Cádiz y Ceuta realizan su Vía Crucis a la aldea de El Rocío

El mes de febrero se está concretando como uno de los más activos en cuanto a actividades relacionadas con El Rocío. Tras la celebración de los actos y funciones hace una semana por la Fiesta de la Candelaria, este sábado tuvo lugar el Vía Crucis que cada año realizan las hermandades de la provincia de Cádiz y Ceuta. A las 9 de la mañana, los peregrinos y devotos de cada hermandad se dieron cita en la Iglesia de la Asunción de Almonte para recibir la bendición del párroco y emprender el camino hacia la aldea, con el acompañamiento de la Hermandad Matriz de Almonte.

La responsabilidad de planificar este Vía Crucis recae cada año en una hermandad diferente. En esta ocasión, la filial de Puerto Real ha organizado este camino penitencial hacia El Rocío que en 2016 cumple 18 años.

Las oraciones y rezos de cada estación del Vía Crucis se prolongaron por el camino de Los Llanos hasta llegar al santuario y estar junto a la Blanca Paloma. Con la solemnidad de este acto, los devotos hacen la espera más corta para la romería hacía la aldea, que tendrá lugar en el mes de mayo.