La decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD) complica la vuelta a los estadios, algo que permanece en duda a falta de un mes para el inicio de la Segunda B y Tercera División, que deberían dar comienzo el fin de semana del 17 de octubre.
En este sentido, el CSD no cuenta aún con un protocolo que asegure las medidas establecidas de cara a la nueva temporada, por lo que la presencia del Recreativo de Huelva en los estadios, así como del resto de clubes, se complica aún más. Esto se debe a que no se ha llegado a un acuerdo común entre las comunidades autónomas ni entre las propias federaciones deportivas -un total de sesenta- según ha afirmado la entidad, que ha destacado que “no hay acuerdo para un protocolo común de retorno del deporte no profesional que aúne las posturas”. Asimismo, el Consejo ha afirmado que actualmente “resulta indispensable la realización de controles antes del inicio, y después”, aunque con carácter “aleatorio y reiterativo”.
Con este hecho, el Consejo Superior se refiere a la realización de las pruebas PCR para controlar el Covid-19, algo bastante difícil de afrontar en equipos humildes, además de costoso, como es el que caso de los onubenses Recreativo (Segunda B), San Roque de Lepe y La Palma (Tercera División). Frente a ello, la organización ha detallado que “no existe consenso sobre la práctica de pruebas de detección del Covid-19″, pero además, las distintas entidades tampoco han llegado a un protocolo en común sobre la vuelta del público a las gradas.
Así, la última propuesta del CSD fue la de permitir la presencia de “hasta 1.000 espectadores al aire libre y 500 en espacios cerrados”, a lo que añadió que “superar esos umbrales y favorecer más movilidad puede resultar perjudicial a la hora de detener la propagación de la Covid-19″.
Tal y como apunta la redacción de Canal Costa, este hecho no supone ningún problema para el San Roque de Lepe ni para La Palma, ya que ambos cuentan con menos espectadores (600-700 personas). Sin embargo, a quien sí perjudica es al Recreativo de Huelva, que ya ronda los 7.000 abonados y que tendría que establecer un protocolo más que claro para que regresen los aficionados, o al menos, mil de ellos.
Finalmente, ante la falta de un acuerdo común entre los entes implicados, este hecho significa para el Consejo Superior “el retorno al esquema que primó durante la primera etapa de la pandemia”, por lo que “las Federaciones y las autonomías tendrán el margen que recoge el marco legal vigente para pactar los términos exactos en que discurren todas y cada una de las competiciones que quieran ponerse en marcha”.
Frente a ello, los clubes masculinos así como el propio Sporting Club Huelva continúan a la espera de una resolución y una fecha concreta para la vuelta de los equipos a la competición, algo que por el momento parece continuar en duda.