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Las Cruces de Mayo de Alosno llenan de color y música la medianoche andevaleña

Alosno vivió en la medianoche del sábado al domingo, una de sus fiestas más emblemáticas, las “Cruces de Mayo”. Esta fiesta es una de las citas más tradicionales de la localidad andevaleña. Con el paso del tiempo, esta singular tradición ha conseguido convertirse en una de las citas imprescindible para visitar la localidad, seña de identidad de Alosno y motivo de dicha para todo su pueblo.

A pesar de que toda la celebración se divide en dos sábados de mayo, anoche, sábado 5 de mayo tuvo lugar el primero de estos días conocido como día de la “cruz grande”; donde no solo se disfruto de las doce cruces instaladas en las denominas “colas”, sino también de un sin fin de actuaciones flamencas, que amenizaron toda la celebración hasta altas horas de la madrugada.

Incluido dentro del Patrimonio Inmaterial Andaluz, y como reclamo turístico, esta festividad rebosa tradición en cualquiera de sus actos, donde no solo destacan los montajes y cuidadas decoraciones de cada una de las cruces, sino también la hospitalidad de todo el pueblo alosnero.

Con tradiciones ancestrales, este pueblo andevaleño se vale de costumbres tan antiguas como por ejemplo el hecho de situar a las mujeres en diferentes asientos dependiendo de la edad, o como también destacan, las seguidillas y fandangos que en cada rincón se pueden escuchar para amenizar toda la velada.

Denominada por muchos como la fiesta de las mujeres, las Cruces de Mayo que se celebran en la cuna del fandango, sigue con sus singulares costumbres, donde el baile en el denominado “llano” de sus tres sevillanas, culmina con la entrega por parte del mozo de las conocidas como “perrillas para la luz” .

Con una larga noche, donde no falto ambiente, son miles los visitantes que se congregan en las engalanadas calles de Alosno para vivir sus tradiciones, junto con las “reuniones”, donde el fervor y la fe se unen convirtiendo esta celebración en un punto de encuentro, no solo para fieles, sino para todos los curiosos que quieran disfrutar de unas usanzas onubenses con varios siglos de antigüedad.