Diversión, convivencia, ruptura de la rutina y ganas de mojarse cuando despuntan las altas temperaturas en la comarca del Condado onubense. Estos han sido los ingredientes de excepción que han tenido el protagonismo en la llamada como Fiesta del Agua, que pone en valor la Residencia Mentalia La Viña de Chucena.
Una jornada de convivencia que sirve para romper la cotidianidad del momento y para entrelazar, aun más si cabe, el vínculo entre personal del centro y residentes.
Divididos en grupos burbujas y usando el formato de la gymkana, los chicos de la residencia chucenera han cumplido a rajatabla la normativa anti covid.
Porque “un mundo unido jamás será vencido”, y si es con agua, cualquier problema del día a día, esta familia, con sede en Chucena, lo convierte en flotadores salvavidas.