Más de 500 años testimonian la devoción de Villarrasa a su patrona, la Virgen de los Remedios. Devoción que se manifiesta, entre otros momentos, en el besamanos, el traslado, la novena y la procesión por las calles de la localidad.
Este año, la pandemia nos deja sin ver por las calles villarraseras a la Virgen de los Remedios, pero, de una forma especial se celebran sus cultos, que ya han comenzado con la veneración a la Virgen y la renovación del juramento, entre otros.
La novena y la función principal de instituto serán los dos cultos principales, con dedicatorias especiales a los matrimonios, a los jóvenes, a la adoración al Santísimo Sacramento y, especialmente, al sacerdote fallecido Antonio Calero.
A pesar de toda esta situación, el pueblo de Villarrasa no faltará a su cita con su Madre, símbolo de unión de la localidad, en la que todos sus vecinos “encuentran su Remedio”.