Agua, sal, limón, por supuesto, habas, y el ingrediente más especial de todos, el poleo. La Palma aprovecha este día para encontrarse con su familia, con viejos amigos en torno a su receta más tradicional.
La cita cumple veintiuna edición y este año lo anuncia su torre, la que cumple 250 años de su construcción. Porque, al fin y al cabo, formará parte del recinto monumental donde se expondrán los 13 stands de clubes, hermandades y asociaciones.
La novedad de esta edición es el brindis de bienvenida, el sábado a las 13.30 horas, cuando dé comienzo la jornada.
Más de 1000 kilos de habas se cocinarán para esos días, sábado y domingo 14 y 15 de abril, con el maridaje del vino de la localidad. Por segundo año consecutivo, el ayuntamiento ofrece catavinos por un euro, diseñados a modo de coleccionable, para el que este año han elegido la expresión “descúbreme”.
Pero la fiesta es también para los visitantes, por lo que contarán con un punto de información en la misma plaza de España.
Tampoco faltará la música y contarán con grupos en directo durante las dos jornadas, como Sonanta, la Orquesta Discover o Calle de Santamaría.
Habas con poleo para inaugurar la llegada de la subida de temperaturas y nexo de unión para cumplir una tradición que perdura.