El corte de la cinta inauguraba el pasado jueves a las diez de la noche la Real Feria de La Palma 2014. Lo realizaba el alcalde de la localidad, Manuel García Félix, quien cedió a Águeda Ramos, en representación de la Asociación Contra el Cáncer La Vida, el encender el alumbrado de este año.
Por delante se abrían para los palmerinos cinco días de disfrute en los que ni siquiera la lluvia, presente a ratos, ha empañado uno de los festejos más esperados por los vecinos del municipio.
Pero sin duda, uno de los actos más esperados fue el acto protocolario del nacimiento del vino, conocido como Fiesta de la Vendimia, que este año rendía homenaje a la Tauromaquia. Por ello, Eduardo Dávila, matador de toros y apoderado, fue designado capataz de estas fiestas, mientras que la responsabilidad de mantendor recayó en el periodista y filólogo Paco Robles, quien pregonó los lazos que unen el mundo del toro con los vinos. Tampoco faltaron en esta mágica noche de cultura celebrada en la plaza de España la danza y la música, que corrió a cargo en este caso del cantaor Falete.