Día grande, el vivido ayer, en La Palma del Condado. Y todo, gracias al inicio de la Real Feria de 2017. Una cita que este año cuenta con dos ingredientes de excepción: la cultura del vino y la figura de Cervantes.
La comitiva palmerina, formada por gigantes y cabezudos, las carrozas de la reina y sus damas, y los representantes de la institución municipal, llegaron al arco del recinto ferial, dispuestos a presenciar el momento del alumbrado.
Un instante que contó con la presencia de dos de los miembros del club de lectura.
Una vez cortada la cinta, los presentes iniciaron el paseillo tradicional hasta la caseta municipal.
Sin duda, la figura de Sara Domínguez como reina de las fiestas, tomó el protagonismo en una noche que se espera con entusiasmo por parte de los vecinos y visitantes que se acercan al municipio durante estas fechas de septiembre.
Finalizada la estación estival, La Palma abre un nuevo otoño con sabor y olor a feria.