Por sexta vez consecutiva, La Palma ha vuelto a abrir septiembre engalanada de blanco. La plaza de España esperaba repleta al “Taponazo” con el que se inaugura tradicionalmente la Noche Blanca de la cultura y el vino. Además, este año ha recibido la visita especial de Cervantes, a quien se le ha dado protagonismo en esta edición.
Una fusión que hace expresión del sobrenombre del municipio, “Ciudad del Vino”, y donde la fusión vino, gastronomía y actos culturales hacen de la noche del sábado, un lugar casi mágico.
Vestidos de blanco, con pañuelos iguales, y copas del caldo blanco al alza, para brindar por lo que les une a todos los palmerinos y para disfrutar de lo bueno de estar entre amigos.
Noche blanca, noche para centrar los sentidos en el paladar de una buena cosecha y la gastronomía del Condado, noche para sentir la cultura, noche que se espera cada septiembre y que hace de La Palma, una ciudad para vivirla.