La oposición exige una rápida aclaración a Huelva Deportes, que preside el teniente de alcalde Pepe Fernández por la condena al Decano

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Huelva en la que se condena al Club Recreativo de Huelva a pagar 483.661 euros a la sociedad Gildoy España, perteneciente al expresidente del equipo, el empresario Pablo Comas, supone un duro varapalo para las arcas municipales.

Por ello, desde la oposición se exige una rápida aclaración a Huelva Deportes, que preside el teniente de alcalde Pepe Fernández.
Así, el concejal del PP en el Consistorio capitalino, Jaime Pérez, ha pedido la convocatoria de la mencionada sociedad municipal para conocer el contenido completo de la sentencia, adelantada por Huelva Hoy, “ya que lo que conocemos es por la prensa”.

Pérez ha exigido un ejercicio de “transparencia” al respecto ya que, hasta la fecha, nadie del equipo de Gobierno local se ha pronunciado al respecto.

Con relación a las declaraciones de Comas, que calificaba de “mezquindad política” la actuación de Fernández, él edil popular señaló que “Comas no es el más indicado para hablar de mezquindad, porque él ha sido un personaje nefasto en la historia del Recre, pero eso no quita para que las cosas se hagan bien”.

Por su lado, la concejal de Adelante Huelva, Mónica Rossi (IU), ha señalado que esta resolución judicial les daría la razón después de que años atrás pidiesen que el club no pasara a manos del Consistorio.

Por eso, considera que la solución podría estar en la venta de la citada entidad.

La sentencia

Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Huelva Hoy, la sociedad de Comas interpuso demanda de juicio ordinario contra el club reclamando pagos por préstamos o anticipos realizados al equipo entre los años 2013-2015, por importe de 2,1 millones de euros, con un saldo resultante a su favor por importe de 753.288, aportando informe pericial contable para su fundamento y prueba.

En concreto, el empresario entregó esas cantidades para hacer frente a reclamaciones de Hacienda y pagar el salario a los jugadores. Sin embargo, el club alegó que el dinero reclamado no constaba como acreditado.

El Recreativo también aludió a una condena penal del empresario dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que no es firme, por administración desleal y falsedad contable.
Sin embargo, el juzgado considera en su sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, probado que la sociedad de Comas aportó un anticipo de 483.661 euros: “de la sentencia dictada por el TSJA -y aun no siendo firme- se deduce que el anticipo de Gildoy a favor del club en relación al proyecto de la nueva ciudad deportiva por importe de 483.661 euros sí existió, aun cuando se produjo una alteración contable al haberse corregido o compensado dichos pagos en el balance del año siguiente, y aun cuando no se justifique su destino”.

También recoge la resolución que “no ha quedado acreditado adelantos o anticipos de Gildoy a favor del club por el resto de cantidades reclamadas, una vez deducidas las correspondientes a pagos de POIENTOSE S.L y TERNERA DE DEHESA SL por importe de 187.059 euros, y es que las declaraciones reseñadas en la demanda agrupan a todas las entidades y no diferencian de manera adecuada las imputadas exclusivamente a la entidad demandante, e incluso el saldo viene a fijado a favor del Sr. Comas en total y no separa el saldo correspondiente a cada una de las empresas”.