La apuesta del Ayuntamiento de Almonte por la Cultura dio la bienvenida a Salvador Távora en un espacio escénico que lleva su nombre para acoger la representación de esta obra maestra, Carmen.
En el teatro se dieron cita representantes de la localidad almonteña así como de localidades vecinas del condado en una obra que recuerden, fue la única representación que tuvo lugar en Nueva York un día después del atentado de las torres gemelas, por deseo expreso del alcalde de Nueva York.
Fue todo un espectáculo de un momento histórico que coincide con el nacimiento de la primera Constitución española, que nace en Andalucía. Carmen intenta contar la verdad y dignidad del pueblo andaluz a través del flamenco, con un alfabeto del flamenco de hombres del pueblo de los que nunca nadie ha hablado.
Así Carmen parte de una lucha por contradecir los prejuicios, contras visiones viciadas, cantes y bailes andaluces que buscan las raíces del mito, una Carmen que se ofrece como persona libre y trabajadora, que ofrece su amor a quien ella quiere.
Espectaculares el conjunto de artistas que ofrecieron lo mejor de sí, toda su energía, toda su estética, todo el mito y la liturgia de este desafío.