Las previsiones de ocupación hotelera no se han cumplido, incluso aunque estaban a la baja. En el mejor de los casos, la ocupación ha alcanzado el 65% en algunas zonas de la Costa occidental, pero otras apenas si han registrado un 20%. Ni las reducciones de los precios han evitado que los hoteles de Huelva pudieran salvar al Semana Santa porque además de la crisis el factor climatológico ha contribuido a ello.
Por citar algunos ejemplos la cadena hotelera Barceló con una previsión de reservas media del 91% de jueves a domingo, finalmente la ocupación alcanzó el 66% en Punta Umbría, un dato, sin embargo, que se aproxima a las estimaciones de la Junta de Andalucía (61,1%).
Por su parte, los hoteleros de la Costa preveían llegar al 45% de ocupación durante el puente festivo a tenor de las malas condiciones meteorológicas. En hoteles más pequeños, como el Ayamontino, en Punta Umbría, las reservas alcanzaron el 55% y el Pato Amarillo abrió sus puertas con un 70% de previsiones de ocupación, que en ningún caso se han cumplido.
Muy pocos hoteles del litoral onubense se han salvado de la quema, tan solo aquéllos que trabajan con el Inserso, que han tenido una ocupación superior al 90%, aunque tampoco han llegado a completar la ocupación con otro tipo de estancias.
En Matalascañas las estimaciones eran del 100% de ocupación (en los hoteles abiertos) gracias a los programas del Inserso, como es el caso del hotel Flamero. Con cifras similares ha trabajado el hotel El Coto, debido a los paquetes turísticos para grupos que permiten a los ciudadanos acceder a ofertas más ventajosos, al tiempo que permite a la compañía garantizar la viabilidad por estas fechas.
Los hoteleros de la Sierra onubense esperaban alcanzar el 70% de ocupación desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección. Un buen número de ellos no lo han logrado.
Además, Huelva ha sido una de la provincias con menor índice de ocupación de casas de vacaciones con un 30,8%, lo que supone una reducción del 9,3% respecto al pasado año.
En la restauración el balance también es negativo y la mayoría de los propietarios califican el puente entre flojo y regular, aunque en este punto hay más diversidad de opiniones, según dependa su establecimiento en mayor o menor medida del turismo venido de fuera.
Poco negocio han tenido también los chiringuitos de las playas onubenses. El 25% de ellos abrieron sus puertas el pasado jueves hasta el domingo. Las esperanzas de alcanzar el 60% de las ventas se han visto truncadas por el tiempo.
La idea generalizada entre los hoteleros es que esta vez ha tenido una gran incidencia la tendencia de turistas de esperar a última hora para hacer las reservas y decidirse a iniciar las vacaciones. El mal tiempo y la lluvia han contribuido a ello y de poco ha servido que los municipios costeros tuvieran activados sus planes de playas para recibir a los miles de visitantes que habitualmente acuden por estas fechas al litoral onubense en busca de sol y la arena. Ni la mejoría climatológica de última hora ha paliados los daños económicos.