Victoria importante la conseguida ayer por el Pedro Alonso Niño de Moguer, frente a un rival de peso como es el Balonmano Maracena, y por un resultado abultado, 28-21. La clave del éxito amarillo fue la defensa. Y es que, está visto y comprobado que cuando eso funciona, las cosas salen bien.
El portero local volvió a ser pieza fundamental en el triunfo de su equipo, parando casi todo. Además, no sólo paró Emilio, sino que incluso marcó.
No fue el mejor partido en el ataque del PAN. Sin embargo, casi se alcanzaron los 30 tantos. Dani Podadera, con siete goles, Sergio Cruzado con 5, o Gonzalo y Álex Jiménez con 4, fueron los atacantes más destacados.
Con esas variables, los de Maxi Gutiérrez se fueron al descanso, 5 goles arriba. A la reanudación, los granadinos intentaron acortar distancias, pero no lograron poner nerviosos a los moguereños, que siguieron haciendo su juego.
Mientras tanto, en la grada, la afición volvió a demostrar que no piensa dejar de apoyar a su equipo y, entre eso y el talismán en el que se ha convertido el Pabellón Zenobia en la remontada amarilla, el Pedro Alonso volvió a dejar los puntos en casa para seguir sumando en su lucha por la salvación.