El consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Juan Díaz Trillo, participó ayer en las charlas de sensibilización y divulgación de actuaciones en el medio natural compatibles con los principios de conservación organizadas por la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) en Huelva.
El consejero destacó la apuesta por el desarrollo sostenible de la caza que realiza la Junta a través de la elaboración de los Planes de Áreas Cinegéticas, instrumentos de planificación dirigidos a establecer los criterios generales de gestión de los recursos cinegéticos en cada una de las 23 áreas cinegéticas caracterizadas en Andalucía por el Plan Andaluz de Caza.
Díaz Trillo explicó que, recientemente, el Plan de Caza del Área Cinegética Alcornocales se ha convertido en el primero en obtener el informe favorable por parte del Comité de Caza del Consejo Andaluz de Biodiversidad, por lo que será el primero en ver la luz próximamente. Con la aprobación de este texto, la Consejería de Medio Ambiente regulará el desarrollo sostenible de esta actividad en algo más de 199.000 hectáreas repartidas por quince términos municipales de Cádiz y uno de Málaga, con 179 cotos y la Reserva de Caza de Cortes de la Frontera dentro de sus límites.
Subrayó que su departamento desarrolla un proyecto de investigación, por valor de 68.440 euros, para la puesta en marcha de un sistema de certificación de calidad conforme a los principios de gestión sostenible de hábitats y especies para las fincas y cotos de caza que quieran acogerse de forma voluntaria.
Además el Instituto Andaluz de la Caza cuenta con un nuevo sistema de Homologación de Trofeos de Caza como herramienta para mejorar los componentes económicos en cuanto al acotado y valor de la caza en su conjunto, que bien utilizada “puede ser un excelente indicador de calidad cinegética de los cotos”, indicó.
La labor de la Comisión de Homologación de Trofeos de Caza en Andalucía, se refleja en el número de trofeos que se homologan cada año, aumentando de manera notable desde los 600 certificados en el año 2000 hasta los 1.500 en el año 2009.