La Hermandad Matriz estudia establecer un protocolo de revisiones periódicas del paso de la Virgen tras su reparación

Desde que hace un mes tomara posesión la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz, su principal preocupación y sus mayores esfuerzos han estado centrados en la reparación del paso de la Virgen cuyo varal se partió en la última procesión de Pentecostés.

Una preocupación que se extiende al mundo rociero y es que todos los devotos de la Virgen del Rocío demandan conocer los detalles y las últimas noticias de cómo se están desarrollando los trabajos.

El responsable de los mismos y delegado de Caridad de la Matriz, Miguel Ángel Gallardo, ha informado a los medios de que la comisión de técnicos se encuentra aún en la fase de estudio y diagnóstico, por lo que aún es pronto para hablar de las soluciones que se llevarán a cabo.

Lo que sí parece más que probable es que una vez que se arregle el paso, se establezca un protocolo de revisiones periódicas para evitar en la medida que vuelva a suceder una situación como la que ha tenido lugar.

Según las primeras pruebas el varal sufrió una rotura frágil por cizalladura dada la disminución de la sección del varal por la fatiga del material. No obstante, las pruebas par conocer qué problema ha llevado a la fatiga del material se prolongarán hasta mediados de septiembre.

Además la comisión técnica ha descubierto en esta fase de pruebas que otros dos varales del paso presentaban grietas aparentemente importantes.

Otra de las posibilidades que estudia la Matriz es realizar ciertas modificaciones técnicas en el paso que pudieran facilitar el trabajo humano de llevar el paso, si bien a este respecto a aclarado que se realizará siempre y cuando el pueblo lo estime oportuno.

Ya que como aclara el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Juan Ignacio Reales, son los almonteños los que tienen la última palabra en lo que a la procesión de la Virgen del Rocío se refiere.