A las 7.30 en punto de la mañana, la hermandad del Rocío de Chucena iniciaba su tradicional misa de romeros. La lluvia no había hecho acto de presencia a esa hora y ha permitido que la bendición se celebre justo a las puertas de su casa de hermandad. Inmediatamente después, en torno a las 8.00 horas, los romeros partían ya camino de la aldea almonteña.
José Garrido, su presidente, ha señalado que “siguen mirando al cielo y que espera que todo el mundo ponga de su parte para que el camino vaya bien, a pesar de las inclemencias del tiempo”. Por su parte, la hermana mayor, Juani Franco, ha destacado que “llueva o ventee, seguirán acompañando a su Simpecado para llevarlo ante la Blanca Paloma”.
A pesar de los cambios en el camino, la hermandad pernocatará, como es habitual, en el paraje de Cabezaraza. Mañana viernes, en torno a las 14.00 horas, será la entrada de la hermandad de Chucena en El Rocío.