Un verano sin fiestas es el resultado que deja la pandemia en el municipio de Paterna del Campo. El mes de agosto, marcado por la celebración de los festejos a los patronos de la localidad, se queda también en blanco en lo que al formato de verbenas y actividades en la calle se refiere. Sin embargo, y haciendo un esfuerzo, la hermandad de la patrona, la Virgen de las Virtudes, se encuentra inmersa en la preparación de sus cultos religiosos, que comenzarán este sábado y que se desarrollará en condiciones normales salvo las propias que restringe las medidas de seguridad por la COVID-19.
Según indica el secretario de la corporación, José Manuel García, el día 14 se celebrará el rosario en el interior de la parroquia, mientras que el día 15, tras la función, se producirá el acto de veneración hasta el inicio de la novena de San Bartolomé.
El Ayuntamiento, que está destinando una importante cantidad destinada en principio a festejos a paliar las consecuencias de la crisis sanitaria y socioeconómica, también ha querido seguir colaborando con la hermandad patronal para que, en este caso, emprenda al menos el arreglo de la techumbre de su capilla.
Como indica el alcalde, Juan Salvador Domínguez, la subvención, por valor de unos 2.000 euros, ayudará esta Hermandad, que tiene este proyecto con un coste de 7.000, lo que “necesita nuestra colaboración al ser una entidad con no muchos hermanos”.
Asimismo, la Hermandad de las Virtudes, consciente de la necesidad que existe, no sólo en el municipio, sino a nivel mundial, destinará el donativo recaudado el próximo 15 de agosto a la asociación Caminos y Quebradas para la campaña de colaboración con el antiguo párroco del municipio en Perú: una planta de oxígeno contra el coronavirus.