La Guardia Civil ha localizado un bar clandestino en Matalascañas. El responsable está siendo investigado por un delito de desobediencia grave a los mandatos de la autoridad.
Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza en Doñana (SEPRONA) han sido los responsables de esta operación dentro del marco de la detección de irregularidades dentro del Estado de Alarma.
Los agentes tenían sospechas de la existencia de un local en el que se estaban reuniendo varias personas para consumir bebidas y productos alimenticios y activaron un dispositivo de control de los posibles accesos.
Una de las patrullas apostadas en este control observó una mayor afluencia de lo normal de personas que accedían y salían de un local ubicado en la zona baja de un edificio. Cuando la puerta se abría, los agentes podían oír conversaciones en voz muy alta provenientes de un numeroso grupo de personas.
Los agentes aguardaron hasta que una de las personas salió del local, aprovechando la puerta abierta para entrar al interior. En un primer momento, el responsable del local intentó evitar el acceso a las fuerzas actuantes cerrando la puerta, haciendo caso omiso a las indicaciones de la Guardia Civil.
Al entrar los agentes compraron que el recinto estaba ocupando por unas siete personas consumiendo algunos de ellos bebidas alcohólicas en una mesa alta, todos sin guardar ninguna distancia de seguridad ni ningún tipo de medida sanitaria. Además se halló una libreta con las anotaciones de lo consumido por cada persona.
Tras lo expuesto anteriormente, se procedió a identificar a todos los intervinientes, comunicándoles que los hechos serian puestos en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno, levantando acta por supuesta vulneración del Real Decreto del Estado de Alarma.