Durante los últimos días los agentes de la Guardia Civil han localizado en las playas de Matalascañas a varias personas haciendo uso de detectores de metales, actividad terminantemente prohibida por ser esta zona de especial interés arqueológico.
En uno de los casos, los oficiales observaron como por la noche, un individuo se encontraba rastreando la orilla de la playa ayudándose de uno de estos aparatos, pero sin la autorización administrativa requerida para esta actividad. A petición de los guardias civiles, mostró lo que había logrado encontrar con el detector, resultando ser algunas monedas de curso legar, pequeñas joyas y bisutería. Además de confiscarle el detector al desconocido, se le informó que sería denunciado por incumplir la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.
Según esta normativa autonómica, queda prohibido el uso de detectores de metales u herramientas analógicas sin la correspondiente autorización. Concretamente, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía no facilita estas autorizaciones para las playas de Matalascañas, al ser éstas zonas ricas en restos de interés arqueológico e histórico. Por dicha razón, la Guardia Civil suele extremar la vigilancia de la actividad en esta parte del litoral onubense.
La Guardia Civil ha remitido las denuncias y los detectores, valorados entre 1.000 y 1.500 euros, a la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Huelva.