Y salió el que faltaba, en todo este lío de ambigüedades. Pablo Comas hizo acto de presencia para, nada más y nada menos, que reclamar al Ayuntamiento de Huelva que pague el año que se le debe a los empleados, y se comprometa con ellos públicamente.
Además, Comas está dispuesto a nombrar un consejo por coptación designado por el Ayuntamiento de Huelva, que es lo que corresponde, con el fin de desbloquear la situación actual, aunque advierte que esto no va a suponer la aceptación del proceso expropiatorio ni renuncia a las reclamaciones judiciales a las que tiene derecho.
Y para finalizar, le lanza otro órdago al Alcalde de Huelva, al afirmar que no se sabe muy bien qué quiere decir Gabriel Cruz, cuando se refiere que al proceso le quedan, al menos, tres semanas.
Por su parte, Cruz insiste en que el objetivo más inminente sigue siendo tener la posibilidad de gestión del club lo antes posible y de una manera ordenada. Niega, asimismo, las acusaciones de falta de transparencia, puesto que se está contando, asegura, absolutamente todo.