“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos”. Basta con leer las cinco primeras palabras para que salte un resorte mental y acabemos el párrafo completo sin necesidad de seguir leyendo. Ese arranque de Platero y yo en la memoria colectiva es consecuencia, sin ninguna duda, de la educación española de los últimos 90 años.
Tal ha sido la influencia del poeta que tres profesores de la Universidad de Huelva han centrado su trabajo en “descubrir las huellas” del poeta en la cultura escolar española de los últimos cien años.
No todo es Platero, pero sí una parte muy importante. Porque a ese libro, Juan Ramón se lo debe todo. Fue el que le dio fama, en gran medida, por su utilización como material didáctico en las escuelas de España y América. El análisis de toda esta temática está recogido en la exposición ‘Asnografía’, que estos días puede verse en Almonte y que resumen lo estudiado en más de 7.000 textos.
Pero el trabajo de estos profesores no va a terminar en la frontera onubense. SU destino es Soria.
Hasta el 22 de diciembre, podrá verse esta exposición sobre nuestro poeta más universal en la sala de exposiciones del Salvador Távora de Almonte.