Una treintena de padres y madres asistieron ayer a la entrega de diplomas que acreditan su asistencia a las diez sesiones que se han desarrollado en la última edición de la Escuela de Padres y Madres con el lema ‘Hagamos de la familia el mejor lugar para crecer’.
Las sesiones han tenido lugar desde el pasado 23 de febrero, destacando en la edición de este año más que un aumento de participación, la constancia en el grupo que ha asistido a las sesiones, así como la mayor implicación de los padres, que ya no sólo acuden junto a las madres, sino también en solitario.
Por parte del Ayuntamiento, no faltaron el alcalde de la localidad, José Antonio Domínguez Iglesias, el teniente de alcalde, José Joaquín de la Torre, así como la concejal de Asuntos Sociales, Rocío Cáceres, para quien este acto de clausura significaba más bien un agradecimiento por parte del consistorio a los padres por implicarse en esta formación.
Como concejal de Asuntos Sociales, recordó el impulso que se le ha dado a esta propuesta formativa desde el nuevo equipo de gobierno, algo en lo que se ahondará el próximo año. Felicitó a los profesionales ‘por su dedicación, y a las madres y padres por su implicación, con el fin de fortalecer el papel de la familia ante los retos de la sociedad actual’.
Por su parte, el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, profundizó en la necesaria existencia de esta Escuela de Padres en los cambios que han experimentado los roles familiares en los últimos años.
Iglesias, enfocó la propuesta de esta escuela desde el compromiso que contraen los responsables de una sociedad hacia los niños y jóvenes, que son el futuro. ‘De ahí la importancia que cumplen este tipo de iniciativas, con el fin de amoldarnos a los cambios que se producen en los roles de la familia tradicional’.
Insistió en el papel de madres y padres como formadores de los hijos, ‘sobre todo en el respeto a los demás’. Habló de la potenciación del papel de la comunicación en el seno de la familia y de la necesidad de dar pautas para ayudar a los progenitores en la tarea educativa.
Por último, Carmen Carrasco, técnico del Área de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Almonte y coordinadora de la Escuela de Padres, ha mostrado su satisfacción ‘porque la escuela se haya convertido en el lugar de encuentro que pretendía ser, así como por la fidelidad de los asistentes’. La jornada finalizó con una merienda de convivencia entre todos los asistentes a la clausura.