Manuel Barragán Bejarano, más conocido por todo los vecinos de Almonte como Manolito el Sacristán, va a ser homenajeado por su pueblo. La céntrica calle Botica, que une la calle Venida de la Virgen con la propia Plaza Virgen del Rocío, pasará a llamarse Manolito el Sacristán. De esta forma el Ayuntamiento de Almonte quiere hacer un homenaje en vida a una de las personas más carismáticas y queridas de la localidad.
Manolito comenzó su vinculación con la iglesia muy pronto. Con 8 años ya era monaguillo y ahora completa 50 años al servicio de la parroquia de Almonte, compaginando esta labor con su trabajo como funcionario de Correos.
En la última sesión de Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Almonte, todos los miembros presentes aprobaron de manera unánime la decisión del cambio de nombre de la Calle Botica. Así, el alcalde de la localidad, José Antonio Domínguez Iglesias, pronunció una semblanza escrita por el párroco de Almonte, Don José García, en la que se ensalzaba la labor de colaboración del Sacristán almonteño sobre todo en fechas como la Novena, la Romería del Rocío o la visita en 2006 de los príncipes de Asturias.
La iglesia ya reconoció la labor de Manolito el Sacristán, cuando el propio Santo Padre, Benedicto XVI, le otorgó la cruz Pro Ecclesia et Pontifice por sus años de dedicación. Ahora su pueblo le rinde homenaje poco antes de que la Virgen del Rocío regrese a Almonte.