La FOE, ante los últimos datos del número de parados en España, es optimista, aunque con las cautelas propias, ya que estamos en un período en el que el número de contrataciones crece, sobre todo en el sector servicios, que es donde más puestos se suelen generar en verano.
Según la FOE, esta tendencia a la baja de la que también se beneficia nuestra comunidad autónoma da pié al optimismo porque revela nuestra capacidad de recuperación económica, dado que se producen en un entorno de inestabilidad, con temas de fuerte impacto como un nuevo Gobierno aún sin conformar. También de esta ‘mejoría laboral’ se beneficia, afortunadamante, de la misma manera nuestra provincia en todos los sectores productivos, lo que nos lleva a contar con 2.123 parados menos. Especialmente, el sector servicios es que ayudó a ello, por el lógico impacto de la temporada turística, dada la importancia que dicha industria tiene para nuestra economía.
Será, por tanto, el próximo otoño cuando comprobaremos, según la FOE, si la evolución se mantiene y, en cualquier caso, habría que seguir implementando reformas y adoptar medidas que con carácter estructural y no meramente coyuntural, impulsen la economía y animen a las empresas a contratar, favoreciendo la actividad productiva y el empleo de manera sostenible.
Y respecto a nuestra provincia, a todo ello habría que añadir que las infraestructuras se configuran en un elemento clave para hacer avanzar a nuestra economía, ya que precisamente el desarrollo de determinados sectores productivos, como el turístico, dependen especialmente de contar con más y mejores vías de comunicación que nos acerque a los mercados emisores de turistas. En este sentido, la unidad empresarial en demanda de proyectos pendientes de acometer será la base sobre la que trabajará la FOE en la consecución de ese objetivo.
Desde la FOE, es imprescindible crear, por tanto, un marco favorable a la actividad empresarial porque sólo de la mano de las empresas seremos capaces de seguir esta tendencia positiva que se desprenden de los últimos datos a los que venimos refiriendo. Únicamente así se consolidaría el tejido empresarial existente y se produciría el ansiado cambio de mentalidad que llevara al autoempleo como el mejor remedio de acabar con el paro.