Juan Ramón Jiménez y su ‘Platero y yo’ volvieron a estar más vivos que nunca. En el 100 aniversario de la publicación del libro, la Sociedad Cultural Casino de Rociana volvió a ejercer de notario para da dar fe de una obra por la que por no pasan los años, que al igual que el vino gana solera con el tiempo, gracias a una prosa de la que siempre se extraen nuevos matices y que sigue destilando esa ternura que gana el corazón de mayores y pequeños.
Así lo constataron el más del centenar de personas que acudieron a este homenaje al Premio Nobel, en el que se dio lectura a varios capítulos interpretados en diez idiomas diferentes; crisol de las lenguas maternas de los ciudadanos que conviven en el municipio de Rociana.
Fue en inglés, francés, árabe, rumano, ruso, ucraniano, polaco, chino, bulgaro, euskera y gallego en el que mayores y pequeños mostraron que la buena literatura no conoce fronteras, así como que el lenguaje de los sentimientos es universal más allá del lugar del mapa en el que el destinos haya decidido situarnos. La música del cuarteto de cuerda Shubert ejerció como compañero de lírica de la obra juanramoniana.
Para el castellano ‘Platero’ sonó un aun más musical y melódico, fundiendo la lírica que atesora la obra literaria con la voz de la cantautora Chili Valverde.
Previamente un actor se mostró sublime a la hora de encarnarse en Juan Ramón, cuando en 1914 daba vida la que, a la postre, sería su obra más excelsa. Acompañado de su particular Platero, el interprete nos ofreció su visión de un poeta del mundo que le rodea y de la relación interracción con un animal que supura nobleza y con el que compartió alegrías y sin sabores.
El acto contó con la presencia institucional del Rector de la Universidad de Huelva, Francisco Ruíz, el delegado de Cultura Vicente Zarza, y el alcalde de Rociana del Condado, Amaro Huelva.