Javier Valderas abandona IU y PCE tras 23 años de militancia

El hasta ahora militante de Izquierda Unida y del Partido Comunista de España Javier Valderas ha decidido no seguir como afiliado de dichas formaciones debido a que dicho espacio plural se ha convertido en “algo sectario”.

De igual modo, critica la “ruindad” y “mezquindad” contra su padre, el exvicepresidente de la Junta Diego Valderas, quien anunció la semana pasada que no sería finalmente comisionado de la Memoria Histórica después de las críticas que la propuesta de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, suscitó tanto en IU y PCE como en otras formaciones.

Dichos acontecimientos, según anuncia Javier Valderas en su perfil de Facebook, “me han mostrado que ni la herramienta política ni el partido son ya lugares donde pueda estar”.

“Tal vez mi marcha haga feliz a algunos y algunas, pero quizás les convenga echar un vistazo a su alrededor, porque es posible que yo sólo sea una gota más que se evapora en el desierto que estáis convirtiendo nuestro entorno”, señala al final del comunicado donde anuncia su renuncia a seguir militando en ambas formaciones.

Este es el comunicado íntegro de Javier Valderas:

“Hoy, tras 23 años de militancia y tras mucho sopesarlo, he decidido tristemente poner fin a la misma tanto en IU como en el PCE. Los últimos acontecimientos vividos y sufridos a cuenta de la memoria histórica, una ley parida de las entrañas de IU y que no hubiera sido posible sin nuestra gestión en el gobierno, en la que la ruindad y la mezquindad han campado a sus anchas para contra el compañero, camarada y padre Diego Valderas, me han mostrado que ni la herramienta Política, ni el partido son ya lugares donde pueda estar.

Tendría mucho que decir, que recriminar y que gritar, pero jamás he odiado y no lo voy a hacer ahora, lo reservaré para cosas más vitales, conformaos con mi dolor, que lo tengo, no lo oculto, pero he comprendido que podéis intentar escribir el relato, pero la historia, esa no la escribís vosotr@s.

Habéis convertido un espacio plural, en el que cabían el ecologismo, el marxismo, el movimiento social, incluso la socialdemocracia a la que el PSOE se le quedaba a la derecha, en algo sectario, y , aunque quedan cientos de compañeros y compañeras por los que daría todo mi esfuerzo, se que se ha impuesto una línea, sin vuelta atrás, en la que ya no puedo seguir caminando.

Tal vez mi marcha haga feliz a algunos y algunas, pero quizás les convenga echar un vistazo a su alrededor, porque es posible que yo sólo sea una gota más que se evapora en el desierto que estáis convirtiendo nuestro entorno.
Mi total reconocimiento a aquellos y aquellas que no os rendís”.