Izquierda Unida apuesta por dar un impulso al desarrollo rural que evite la despoblación de los pueblos

La responsable andaluza del Área de Medio Ambiente de IU, Pepa Beiras, apuesta en el inicio de campaña al Parlamento Europeo por dar un impulso al desarrollo rural en esta nueva etapa que abrirán las urnas el próximo 25 de mayo. Las comarcas onubenses, especialmente el Andévalo y la Sierra, están necesitadas de nuevos proyectos que eviten la pérdida de población y de servicios públicos para sus habitantes.

La defensa de un modelo de agricultura y ganadería familiar vinculado a la tierra resulta, a juicio de Beiras, clave para los pueblos de Huelva, donde abundan las explotaciones agroganaderas de pequeño y mediano tamaño.
Por eso Izquierda Unida subraya la importancia de regular el mercado para poner fin a la especulación alimentaria que tantos quebrantos provoca en las rentas de los agricultores. “Se necesitan medidas que garanticen a las poblaciones rurales vivir de lo que producen”, insiste Beiras.

El objetivo de Izquierda Unida es conseguir una PAC más justa, equilibrada y ambiental que dé respuesta a los problemas del sector, entre los que destacan la escasa legitimidad de las ayudas, una enorme volatilidad de los precios, los continuos desequilibrios en la renta agraria o el desacople de las ayudas.
Las propuestas de Izquierda Unida incluyen la protección de las variedades locales tanto agrícolas como ganaderas, entre las que citó la producción de castaña y la explotación vinculada al cerdo ibérico, esenciales en la conservación ambiental de la Sierra y en la fijación de la población al territorio. Para Beiras resulta “esencial” la puesta en marcha de estas políticas de defensa de productos autóctonos y la articulación de iniciativas que permitan a los productores acceder a las subvenciones europeas.

IU defiende una directiva de residuos que “impida que fenómenos contaminantes como el vertedero de Nerva o las balsas de fosfoyesos se vuelvan a repetir”.

Por otra parte, el discurso de IU deja claro que frente a la concentración de centrales privadas de producción energética como las que “padecemos en la ciudad de Huelva y su entorno, con el riesgo ambiental que ello conlleva, proponemos la promoción de las energías renovables, la producción dispersa y la propiedad pública. Es el camino para poder finalizar con los abusos en los recibos de la luz o el gas, por citar los casos más comunes”