Rociana ha vivido un intenso 24 de agosto en torno a su patrón, San Bartolomé. Este año ha estado marcado por la vuelta de los fieles a la celebración de la Función Principal, ya que el año pasado tuvo que realizarse a puerta cerrada, lo cual supone un punto de inflexión en la celebración de este día tan señalado.
No faltó un detalle, incluidos los sones solemnes de la coral de Valencina de la Concepción, que marcaron esta festividad en un municipio que le profesa una gran devoción y que, lejos de aminorarse, crece en el tiempo, y que la pandemia no ha frenado.
Los rocianeros, confiados en que el próximo año vuelva su feria, piden salud a su patrón, y que también vuelva a sus calles, donde se vuelvan a ver las velas de promesa y el gran acompañamiento que ha tenido esta imagen en estos últimos años.