El campamento de verano de Almonte quiere enseñar buenos hábitos, y qué mejor forma de hacerlo que con el ejemplo. Dentro de las actividades programadas para los más pequeños, este campamento ha celebrado un taller de cocina saludable.
“Cada grupo tiene una duración de carácter quincenal, donde cada día hay una multitud de actividades como por ejemplo talleres de habilidades sociales, de arteterapia, de risoterapia, excursiones a Doñana, a Isla Mágica… Y hoy principalmente nos encontramos en el taller de cocina con el tercer y último grupo”, ha detallado María Espinosa, trabajadora social de Apret.
Un completo campamento de verano que cada día incluye el desayuno y el almuerzo, así como las mascarillas y las medidas higiénicas necesarias para prevenir los contagios por COVID-19.
Tres grupos de 20 alumnos cada uno, para respetar las medidas de seguridad necesarias para prevenir contagios de COVID-19, han participado a lo largo del verano en esta iniciativa.
“Enseñar a los niños que hay cocina que normalmente llamamos comida basura a la que le podemos dar una vuelta y hacer que esa comida sea bastante más ligera y saludable”, ha explicado Eu Díaz, monitor de la actividad y presentador del programa de esta casa “Cocer y catar”.
Porque la comida saludable también puede ser deliciosa, y la mejor forma de comprobarlo es aprendiendo a cocinarla por ti mismo.