Nueve años se cumplen este 23 de octubre de un momento histórico para La Palma del Condado. La Virgen del Valle, patrona de la localidad, era coronada canónicamente ante el fervor de cientos de personas que se encontraban en la plaza de España. El que ha sido obispo de Huelva hasta este año, José Vilaplana, depositaba sobre las sienes de la imagen de Sebastián Santos y del Divino Niño las coronas del amor que acompañaron un gesto de caricia como todo aquel que siente muy de cerca a María.
Ni siquiera la lluvia quiso perderse un día extraordinario no sólo para el municipio palmerino, sino para toda la comarca del Condado y que venía a refrendar la devoción que los vecinos le profesan desde hace siglos a la que es también su alcaldesa perpetua y a la que se han encomendado en todo momento, como en el milagro de 1855.
De igual modo, en este 2020, los palmerinos se encomiendan a su Virgen del Valle por el fin de esta pandemia que está asolando al mundo, aunque también quieren conmemorar aquellos días de júbilo de los que a punto está de cumplirse ya una década.
Este domingo a mediodía, se celebrará una función solemne conmemorativa para la que la imagen de la patrona palmerina desciende de su camarín. Además, el sábado se rezará un rosario en rogativas por el fin de la pandemia a la que los palmerinos llaman, acertadamente, ‘salud de los enfermos’.