Durante este fin de semana, los vecinos de Chucena tienen su casa en la antigua Villa de Alcalá de la Alameda.
Junto a su antigua Iglesia Parroquial, hoy Ermita de la Divina Pastora, se ha levantado un pueblo efímero de calles de casetas, donde vivirán su romería que tiene la impronta de una habitual feria.
Los más jóvenes y aquellos que tenían ganas de fiesta comenzaron anoche. Pero hoy se ha producido la inauguración oficial, con el ya tradicional acto de apertura del bocoy, protagonizado por la degustación del producto estrella del municipio: el vino.
Un arranque de romería en el, por delante, durante tres días, los sones por sevillanas, el cante y el baile harán disfrutar a los chuceneros, sin olvidar los cultos religiosos que le dan sentido, con las procesiones en carreta de San Isidro Labrador, este sábado, y la Divina Pastora el domingo, al que se les pedirá, ahora más que nunca, que riegue los campos con la lluvia tan necesaria para que este año, Chucena vuelva a tener una gran cosecha.