El último informe pericial realizado a petición del único acusado por el doble crimen de Almonte, concluye que el hallazgo de ADN de esta persona en toallas de la casa en la tuvieron lugar los hechos no es una prueba vinculante. Es más, Aitor Curiel, afirma que existen infinidad de interpretaciones y justificaciones más probables que esa. Y es que, a su juicio, dadas las circunstancias y siendo el acusado una persona con gran cantidad de vello corporal, resulta imposible que después de secarse con tres toallas no dejará ningún pelo.
El juez, por su parte, puntualiza que nunca ha afirmado en ninguno de los autos dictados que el acusado ‘se hubiera secado el cuerpo entero con las toallas, por lo que nada aporta tales observaciones del perito’.
Indica también Curiel que es ‘probable’ que el ADN llegara a través de una contaminación o transferencia en el lavado de las toallas. Y es que no hay que olvidar que el contacto de Marianela con el acusado era directo y su ropa podría ‘portar grandes cantidades de su ADN’.
El perito a su vez, también se refiere a la hora y lugar de los hechos. En este sentido, Curiel López considera altamente improbable que el acusado pudiera ser el autor de los mismos recomendando que se tome de nuevo declaración al gerente del establecimiento en el que trabajado. Una petición que no ha sido tomada en consideración por el juez al determinar que esta ya ha sido estudiada de manera pormenorizada.