La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha destacado el modelo sanitario que está llevando a cabo el ejecutivo autonómico, basado en un aumento de la inversión, el incremento de la plantilla y la mejora de sus condiciones laborales.
“Hemos entendido que este propósito sólo es posible si va de la mano de un incremento sostenido de las plantillas de los profesionales de la salud y una mejora de las condiciones laborales y retributivas en el desempeño de su trabajo”, ha afirmado García, al tiempo que ha recordado que, cuando finalicen las ofertas de empleo público en marcha, se estabilizará al 94% de los trabajadores sanitarios. Así, ha señalado que, pese a la irrupción de la pandemia y el aumento de la cronicidad, “a tenor de los indicadores sanitarios y de los resultados de producción asistencial, vamos por el buen camino”.
En este sentido, ha señalado que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) está marcando cifras récord en 2024, ya que, de enero a mayo, se han realizado más de 200.000 cirugías, un 15% más que en 2018, 6,8 millones de consultas externas, un 20% más que hace seis años, y cinco millones de pruebas diagnósticas, un 5% más que en 2018. “Todo ello fundamentalmente con medios propios, ya que en mayo aún no se había iniciado la actividad externa”, ha añadido.
Asimismo, ha recordado que 2023 también supuso un año récord para la Atención Primaria: más de 77 millones de consultas, un 7% más que en 2018, y siete millones de consultas de urgencias. Además, ha reseñado que el déficit de profesionales está motivando que buena parte de esta actividad se deba realizar fuera de la jornada ordinaria, a través de las continuidades asistenciales. De hecho, en 2024 se han realizado 900.000 horas de continuidad asistencial, un 44% más que en el mismo periodo de 2018. Un aumento, ha indicado, que “sólo es posible con un incremento de la inversión: 122 millones de euros se han destinado en 2023 a esta modalidad asistencial, con porcentajes de conciertos inferiores a gobiernos anteriores, y muy por debajo de la media nacional”.
Respecto a la gestión de los recursos humanos, ha indicado que actualmente el SAS tiene la cifra de plantilla más alta y con significativas mejoras en sus condiciones retributivas y profesionales. Según los datos publicados en la web del SAS, la plantilla media anual de efectivos en el año 2018 era de 100.300 profesionales y en 2023, de 126.500, es decir, 26.200 profesionales más, con una variación del 26% en cinco años. “Este aumento está permitiendo acercarnos a la media nacional en las distintas ratios: por ejemplo, ya hemos conseguido que Andalucía pueda converger con la media nacional en la tasa de enfermeras de Atención Primaria por cada 1.000 habitantes: en 2018, el 0,57 y en 2022, el 0,70”, ha continuado.
También ha remarcado las mejoras de las condiciones retributivas, a su juicio, reflejadas en el incremento de gasto en el Capítulo 1 del Servicio Andaluz de Salud, ya que en 2018 ascendía a 4.400 millones de euros y en 2024, a 6.600 millones de euros, un 51% más.
Pacto de la Atención Primaria
Durante su comparecencia, la consejera ha puesto de relieve el Pacto por la Mejora de la Atención Primaria con las organizaciones sindicales, un plan de actuaciones, la mayoría de ellas, de cumplimiento a final de año. Por ello, ha incidido en que ya se ha alcanzado el 36% de inversión en Atención Primaria, muy por encima del 25% marcado en el Pacto, “situándonos a la cabeza del ranking autonómico”.
En este sentido, ha recordado que el pasado mayo se crearon 1.828 nuevas plazas estructurales de Atención Primaria para dar respuesta a los compromisos alcanzados en el Pacto: 440 médicos, 493 enfermeras, 285 fisioterapeutas, 100 terapeutas ocupacionales, 75 logopedas, 24 trabajadores sociales y 411 administrativos.
Por otro lado, ha valorado el aumento de la cartera de cribados, incorporando nuevos grupos etarios al de cáncer de mama (70 y 71 años, y próximamente 47, 48 y 49 años) y el inicio progresivo por tramos de edad del cáncer de cérvix a partir de este verano, además del aumento del mapa de dispositivos (64 más desde 2019), lo que este año supondrá más de 557 millones en nuevas obras y reformas.
A su vez, ha puesto el foco en la atención a los colectivos más vulnerables. Por este motivo, se han llevado a cabo importantes actuaciones en salud mental, con la dotación de más plazas en los Equipos de Tratamiento Intensivo, un mayor número de unidades de salud mental comunitaria y de hospitalización breve, que disponen de atención diferenciada para adultos y menores, y el aumento de infraestructuras y de plazas para las distintas unidades.
Sobre el transporte sanitario, García ha asegurado el incremento del 47% en la inversión de licitaciones respecto a 2018. De esta forma, los nuevos contratos están permitiendo aumentar tanto el número de dispositivos de la flota como su equipamiento.
Déficit de facultativos
Catalina García ha argumentado, en el ecuador de la legislatura, que ésta ha estado marcada por importantes dificultades, “la mayor parte de ellas heredadas de los anteriores gobiernos”. “El sistema sanitario público andaluz, como ocurre en el resto del país, está fuertemente tensionado como consecuencia del déficit de facultativos en áreas claves, que viene motivado por el desequilibrio entre los profesionales que se jubilan respecto a los nuevos médicos que pueden incorporarse al sistema. Un desequilibrio que ya se atisbaba, pero, aun así, se dejaron plazas MIR acreditadas sin ofertar”, ha afirmado.
En torno a este asunto, ha expuesto que, lógicamente, el Plan de Verano ha evidenciado, con mayor intensidad, la falta de facultativos en las bolsas de empleo, y, en consecuencia, ha motivado la puesta en marcha de un catálogo de medidas para paliarla.
En primer lugar, un plan de fidelización de los residentes que terminan su formación en septiembre, que supone la solicitud voluntaria de rotaciones externas en el centro en el que podrán trabajar cuando finalice el verano, y que conlleva el abono de un complemento a la docencia y a la movilidad de 500 euros. En segundo lugar, un nuevo Plan de Accesibilidad, para retribuir cada módulo de cinco horas que realicen profesionales del grupo A1 en un centro de Atención Primaria con déficit de cobertura, y, por último, un incremento muy significativo de las continuidades asistenciales. “Son medidas que podrán ser más o menos efectivas, que podrán gustar más o menos, pero que desde luego evidencian que este gobierno se preocupa por la salud de los andaluces y actúa ante las dificultades”, ha concluido.