Compartir la fe rociera y convivir con otros jóvenes que tienen las mismas inquietudes son los principales objetivos que persigue el Encuentro de Jóvenes Rocieros que ha comenzado hoy a celebrarse en la aldea almonteña y que este año alcanza su vigésimo primera edición.
Un encuentro en el que la formación está muy presente, abordando cada año temas desconocidos entre la mayoría de los jóvenes que tienen entre 14 y 17 años. En esta ocasión, el bicentenario del Rocío Chico y los traslados de la Virgen a Almonte los temas que han centrado el encuentro.
El vicepresidente de la Hermandad Matriz, Manuel Padilla, y el delegado de formación, Manolo Galán, son los encargados de ofrecer la formación en la edición de este año. Una edición que destaca por su participación, además de por estos temas formativos.
Durante los tres días que dura este encuentro el centenar de jóvenes participantes disfrutará de juegos en equipo, de tiempo libre, de formación y trabajos en grupo. El rezo del Ángelus el viernes, la visita a la Virgen del Sábado y la celebración de la Eucaristía el domingo, centran, por su parte, los actos religiosos.