Por suerte o por desgracia, la cifra de un máximo de 1.000 espectadores que pide el Consejo Superior de Deportes para los espacios al aire libre no es un problema para el CD San Roque de Lepe ni el Estadio Ciudad de Lepe. Más allá del gran número de aficionados que suelen acudir a la casa aurinegra cuando el Decano visita la costa en temporada estival, la media de afluencia en el Ciudad de Lepe suele rondar las 600 o 700 personas durante todo el curso.
Teniendo en cuenta la capacidad del feudo lepero (algo más de 3.500 espectadores) no parece un gran escollo el filtro que ha puesto el CSD, que según anunció ayer en un comunicado, debido al gran numero de infectados por COVID-19 tendrá la única voz de mando a la hora de declarar el máximo de aficionados en estadios y polideportivos.
A pesar de ello, el CD San Roque de Lepe aún no ha lanzado campaña de abonados, circunstancia que no tiene porque extrañar a nadie teniendo en cuenta el sin fin de vaivenes que están sucediendo día tras día conforme se acerca la fecha del inicio liguero. Los sanroquistas no se quieren ver con más abonados de la cuenta sin saber si podrán o no acudir todos ellos al feudo lepero.