La Casa de la Cultura de El Rocío acogió el pasado viernes la presentación del proyecto de construcción de 17 viviendas de Protección Municipal para vecinos de la aldea. Responde a la demanda existente y a las dificultades originadas por el precio de mercado en el núcleo de población, lo que obliga a los jóvenes a buscar su residencia lejos de su lugar de nacimiento y trabajo.
En el acto estuvieron presentes el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias; la concejal de la aldea, Rocío Delgado; y representantes de la empresa Proyectos y Desarrollos OCIRO S.L, encargada de llevar este objetivo a término. Concretamente, su gerente Monserrat García y el arquitecto José María Azcano. Más de cincuenta personas empadronadas en El Rocío asistieron como público.
El alcalde comenzó anunciando que ‘el equipo de gobierno ha cumplido una importante promesa en este día, pese a las dificultades actuales’. Recordó que en el PGOU aprobado por los socialistas en 2007 no se recogían viviendas de VPO para los vecinos de El Rocío ni de Matalascañas, ‘por lo que se les estaba dando un tratamiento de ciudadanos de segunda, ya que no disponían del mismo derecho que asistía a los residentes en Almonte, donde se había transferido toda la previsión de viviendas de protección oficial’.
Esta situación era especialmente perjudicial para los jóvenes, y consecuentemente para la despoblación del núcleo de población. ‘No queríamos que El Rocío se convirtiese en una ciudad fantasma y por ello recogimos en nuestro programa electoral medidas como la presentada hoy, para garantizar este derecho constitucional y de paso, el sostenimiento de los servicios en la aldea’, apuntó.
Por ello, dio las gracias a los técnicos municipales de Urbanismo y Vivienda por su trabajo, que ha permitido incluir la modificación en el planeamiento. ‘Llevábamos iniciativas en esta línea en 2005 y 2007 cuando éramos oposición, porque queremos que se sigan manteniendo la educación, la sanidad y la cultura, tanto en la playa como en la aldea’, dijo. También tuvo palabras de reconocimiento hacia los vecinos, ‘que en 2005 ya llevaban una lucha de diez años’, según especificó. Finalmente a la empresa, ‘por dar viabilidad a la idea que, caso de cuajar, no se quedará aquí, sino que crecerá’.
En los últimos meses, el Ayuntamiento está llevando a cabo la urbanización de la calle Santa Olalla,en donde se construirán las viviendas. Tendrán un coste aproximado de 135.000 euros. Responden a la tipología típica de la aldea. Cuentan con 5 metros de fachada, porche, salón, cocina, aseo, patio trasero y cuadra, más cuatro habitaciones y dos baños en la parte superior. Un total de 150 metros cuadrados, 120 construidos y 90 útiles.
OCIRO S.L. cuenta con veinte años de existencia y experiencias similares en Ceuta, Córdoba y Málaga. Monserrat García, desde esta entidad -encargada de gestionar la futura cooperativa de viviendas-, ha explicado que ‘se propondrá una entrada cómoda para facilitar el acceso a la promoción, más la hipoteca correspondiente como forma de pago’. Tras la reunión, los ciudadanos de la aldea facilitaron sus datos y pudieron informarse de las condiciones con el personal de la empresa.
Tras el análisis de la situación económica de los interesados, se procederá a la selección y constitución de una cooperativa para iniciar la obra, lo que redundará en una reducción en los costes finales. Esta, recibirá permanentemente el apoyo de OCIRO S.L. En función de cómo se vayan sucediendo estos pasos, se podría iniciar la urbanización en octubre. En dos años y medio se entregarían las llaves.