El pleno de Almonte aprueba crear un servicio de guardería rural y un reglamento para la Bolsa de Empleo Municipal

Cuatro eran los puntos del orden del día y el pleno ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Almonte se desarrolló con relativa tranquilidad. A pesar de momentos puntuales en los que Partido Popular y PSOE se enfrentaron dialécticamente, hubo consenso en un sentido amplio.

Durante el pleno se sometieron a votación dos mociones, presentadas por izquierda unida y un dictamen, ya que el otro de los que se llevaba a pleno, la recuperación de oficio de una finca de Montes Propios del Ayuntamiento de Almonte, quedó sobre la mesa al haber un procedimiento judicial paralelo que está a la espera de una resolución.

El dictamen aprobado, que salió adelante con los votos de Izquierda Unida y PP y la abstención del PSOE, fue la creación del servicio de guardería rural, tras haber rechazado el pleno las alegaciones presentadas al proyecto. Un servicio que, tal como afirma el portavoz popular, es fundamental para el municipio.

En el apartado de mociones, dos fueron las presentadas por el grupo municipal de izquierda Unida. La creación de un reglamento para el funcionamiento de la Bolsa de Empleo Municipal fue la única de ambas que salió adelante y lo hizo con el apoyo unánime de todos los grupos.

Por otra parte, la moción acerca de la creación de un catálogo público de semillas convencionales y ecológicas, propuesta también por Izquierda Unida, se quedó en el tintero. PP Y PSOE argumentaron que el debate propuesto por izquierda Unida se escapaba a lo que solicitaba en la moción, más allá de estar pidiendo la creación de este catálogo, atacaba a cuestiones básicas de la economía local. Sin embargo, el portavoz de Izquierda Unida, defendió esta moción con vehemencia.

Por su parte, el partido socialista volvió a arremeter contra el actual equipo de gobierno. Su portavoz, Francisco Bella aseguró que una vez más el pleno ha vuelto a estar vacío de contenido.

El momento de mayor tensión se vivió en el cruce de acusaciones entre concejales populares y socialistas a raíz de un panfleto anónimo repartido ayer por la mañana y que atentaba contra el derecho al honor y a la intimidad de determinados concejales del equipo de gobierno y de sus familias.