El PAN Moguer vuelve este fin de semana a 1900 para medirse al Maracena. Un equipo de otra liga, sexto con 23 puntos, que llega al Zenobia después de un triunfo agónico contra el Ingenio.
Los moguereños por su parte necesitan la victoria en su lucha por la salvación. Para ello, el Zenobia tiene que seguir siendo un fuerte infranqueable. Y es que una de las claves de la épica amarilla es contar por victorias los partidos jugados en feudo propio.
Para el choque del domingo, a las 12 de la mañana como está siendo habitual en esta segunda vuelta, Maxi Gutiérrez tiene disponible a toda su plantilla, a excepción de Pablo Cumbreras que sigue convaleciente. Una vez más, el planteamiento del juego del Pedro Alonso Niño tiene que pasar por una defensa fuerte, con Emilio Guerrero echando el candado a su portería, y un ataque veloz y efectivo liderado por Sergio Cruzado, Gonzalo Álvarez y Dani Podadera.
Lo importante es olvidar el varapalo de la pasada jornada en Villafranca y conseguir los dos puntos frente al Balonmano Maracena para seguir en la pelea por la permanencia.