Lo intentó casi todo, pero no pudo ser. El Pedro Alonso Niño realizó un esfuerzo increíble ante el Balonmano Tenerife, pero no logró conseguir la victoria, a pesar de estar a punto de empatar el encuentro en los últimos minutos.
Tras una primera parte en la que el conjunto visitante fue mejor, los locales mejoraron en la segunda mitad, e hicieron de la defensa su mayor arma. Sin embargo, los fallos en ataque y algunos despistes acabaron costándole caro. Una vez más, el eje fundamental fue Sergio Cruzado, con 11 goles, apoyado por Gonzalo Álvarez en ataque. Y en la zaga, destacar el buen trabajo de Isaac Cumbreras, aunque el éxito fue del bloque en conjunto. El portero, Emilio Guerrero volvió a cerrar un partido colosal, aunque en la segunda parte se apagó algo su luz.
Los canarios vinieron con todo al Zenobia y celebraron el triunfo como si de una final se tratase. No era para menos. A falta de 19 segundos para el final, el PAN iba sólo un gol por detrás. Intentó empatar y a punto estuvo de conseguirlo. Sin embargo, no pudo ser. El Tenerife anotó el definitivo 26-28 y los moguereños se marcharon cabizbajos y con la sensación de haber estado a punto de conseguir una victoria que habría supuesto una bocanada de aire fresco para un equipo que ha demostrado ser capaz de dar el nivel necesario para conseguir los puntos que le den la salvación.