El Pedro Alonso Niño de Moguer no pudo traerse la victoria de Ciudad Real. Lo intentó, eso sí, pero el Quijote Arena, se les hizo demasiado grande. Aun así, los moguereños comenzaron el encuentro a un buen nivel, siguiendo el ritmo marcado por el Caserío. Pero fue en la segunda mitad donde los locales impusieron su juego y la diferencia iba creciendo hasta los siete goles en los que finalizó el encuentro (34-27).
Además, en esta ocasión fue la defensa el principal problema de los amarillos. Encajó 34 goles y así es complicado puntuar. Por el contrario, no fueron malos números en ataque. Como referentes, Sergio Cruzado con siete goles, y Gonzalo Álvarez, con cinco. Aunque no fue suficiente. La experiencia del rival, asentado en la categoría y en la tabla donde es octavo, y la ventaja de jugar en casa, fueron los baluartes de los de Santi Urdiales.
En definitiva, un encuentro para olvidar. Ahora ya toca pensar en La Salle, que visitará el Zenobia el próximo fin de semana, en un encuentro fundamental para los de Maxi Gutiérrez en sus aspiraciones de permanencia.