Más de mil fieles se dieron cita el pasado martes a las puertas del Santuario de la Virgen del Rocío en la Aldea almonteña para ser testigos de un hito en la historia del Rocío y de la provincia de Huelva. El obispo de Huelva, Monseñor José Vilaplana Blasco, golpeó en tres ocasiones con su báculo la puerta del Santuario para dar por inaugurado el Año Santo Mariano Jubilar.
Y es que desde Roma se concedió dicho jubileo con motivo del 200 aniversario del Rocío Chico, en el que los almonteños celebran el milagro de la Virgen del Rocío al librar al pueblo de Almonte de la ocupación francesa.
Para el párroco de Almonte, Don José García, el inicio del Año Jubilar es motivo de gozo.
De alguna manera la concesión desde Roma del jubileo se supone admitir la internacionalidad del Rocío, algo que podría ayudar en la ‘carrera’ de la Hermandad Matriz de Almonte para que la Santa Sede conceda al Santuario del Rocío la catalogación de Internacional.
De la misma forma el alcalde de Almonte, también presente en la inauguración del Año Jubilar, admite que el municipio, pese al poco tiempo en el que han tenido que prepararlo todo, está preparado para lo que va a acontecer.
Así se inaugura el jubileo en Almonte, un acontecimiento sin parangón en la provincia de Huelva que además ha sido declarado por el gobierno de España como Acontecimiento de Excepcional Interés Público.