En los últimos días, la playa de Rompeculos de Mazagón ha salido a la palestra en los medios de comunicación por un caso curioso: la aparición de un rostro esculpido en la pared arcillosa del acantilado que se encuentra en este enclave.
Una acción que, al estilo de la roca esculpida en el Monte Rushmore, en Estados Unidos, ha causado la expectación de curiosos, bañistas y turistas, en primer lugar por la dificultad para su tallado, ya que es una zona de difícil acceso por ser escarpada, y, en segundo lugar, por el misterio del posible parecido o identidad de esta cara.
En cualquier caso, una alteración de la naturaleza que nos advierte de la necesidad de concienciar a la sociedad de la buena conservación de nuestro entorno natural, más aún en una zona considerada paraje natural y muy próxima al Espacio Natural y Parque Nacional de Doñana.