Reforzar la colaboración y la comunicación entre los profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva y la Asociación Onubense de Esclerosis Múltiple ‘Ademo’, de forma que el paciente pueda tener un acceso directo a información seria, coherente y avalada científicamente sobre los autocuidados y la dieta a seguir en cada fase de la enfermedad, han sido los compromisos adoptados durante la celebración, esta tarde, de la I Jornada sobre Hábitos de Vida Saludable en Esclerosis Múltiple, que ha tenido lugar en el salón de actos del Hospital Infanta Elena.
Con más de seis millones de referencias en internet sobre alimentación y esclerosis múltiple, muchas de ellas sin ninguna evidencia científica, los profesionales de la institución sanitaria y el movimiento asociativo han destacado la importancia de colaborar en la formación general sobre la enfermedad, la alimentación y la adopción de hábitos verdaderamente saludables, de manera que los afectados puedan seguir unas pautas de comportamiento beneficiosas para hacer frente a las complicaciones y trastornos provocados por esta patología crónica y de origen autoinmune, que se ha convertido en la segunda causa de invalidez en adultos jóvenes en Andalucía.
Con el título ‘Comer y vivir mejor’ ha tenido lugar esta experiencia formativa, organizada de forma conjunta por las Unidades de Paciente Neurológico, Medicina Interna y Rehabilitación del Complejo Hospitalario junto con la Asociación Ademo, que ha reunido a cerca de un centenar de participantes, entre profesionales sanitarios, cuidadores y pacientes, y que ha estado inaugurada por la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Lourdes Martín, junto con el presidente de la asociación de afectados, Enrique Rodríguez.
La delegada ha destacado durante el encuentro ‘la importancia de aunar fuerzas en la lucha contra la enfermedad por parte del sistema sanitario y del movimiento asociativo, con el fin de ofrecer a los pacientes una información basada en la evidencia científica, desterrando falsas creencias y ayudándoles a mantener unas normas de comportamiento que minimicen los síntomas de esta patología que afecta ya en nuestra provincia a más de 400 personas, ya que está probado científicamente’.
El encuentro ha servido para debatir juntos, con una metodología muy participativa y práctica, la mejor forma de hacer frente a síntomas como el cansancio, las náuseas, el estreñimiento y la falta de concentración, teniendo en cuenta que la alimentación ayuda a aumentar el estadio en el que el paciente se encuentra libre de síntomas, ampliando el período de tiempo entre las crisis o ‘brotes’ con los que se suele manifestar la enfermedad y que son los que generan una mayor preocupación entre los pacientes y deterioran su capacidad de autonomía y desarrollo de una vida plena.