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El Gobierno ha destinado 36,8 millones de euros a la contratación de 23.000 desempleados agrícolas en los últimos tres años

El Gobierno de España ha destinado a la provincia de Huelva más de 36,8 millones de euros en los últimos tres años para la contratación de 23.000 desempleados agrícolas en las obras del Programa de Fomento de Empleo Agrario (PROFEA), un plan de empleo estatal en el que participan la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Huelva sufragando el coste de los materiales de obra.

A través del PROFEA, el Ministerio de Empleo que dirige la onubense Fátima Báñez ha promovido la realización de 450 proyectos en todos los municipios de la provincia de Huelva –a excepción de la capital–. Estas obras suman más de 480.000 jornales y suponen, en la mayoría de los casos, la única inversión que se lleva a cabo en pueblos pequeños de la geografía onubense.

Los 36.806.577 euros que exactamente ha destinado desde 2012 el Gobierno de España a la creación de los 23.000 empleos vinculados al PROFEA cumplen un triple objetivo: proporcionar a trabajadores agrícolas en paro una renta mínima entre campañas, favorecer la creación de nuevos empleos estables y renovar las infraestructuras urbanas de los pueblos.

Así, gracias a este plan de empleo estatal se han podido realizar proyectos como la rehabilitación de la Casa de Dirección de Riotinto, la remodelación de la plaza de abastos de Cabezas Rubias o actuaciones de mejora en el entorno de la ermita de Alcalá de Chucena, así como un sinfín de obras de acerado y arreglo de caminos agrícolas y equipamientos municipales.

Además, a través del Programa de Fomento de Empleo Agrario se llevan a cabo mejoras en cuarteles de la Guardia Civil y cada año el Gobierno ha destinado 650.000 euros para financiar proyectos propios de la Diputación, principalmente obras en la red de carreteras de titularidad provincial.

 

La colaboración entre administraciones es crucial para el correcto desarrollo del PROFEA y la consecución de sus objetivos, sobre todo que estas obras no entren en competencia con la campaña agrícola facilitando su comienzo en los meses de verano que en cuando no hay tajo en el campo y los ayuntamientos aprovechan el buen tiempo para realizar sus proyectos.