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El Flamenco se hizo protagonista en Moguer

Moguer se llenó un año más de buen flamenco con la celebración el pasado sábado de la prestigiosa gala que cerró con brillantez el XXXVII Festival de Cante Flamenco de la localidad.

Pitingo, Argentina, Guillermo Cano y el moguereño Juan Hernández ‘Tragachinas’ llenaron de fuerza y raza un cartel de lujo que este año tenía sabor a Huelva, y es que la entidad organizadora, la Peña de Cante Jondo de la ciudad, ha querido dedicar esta edición a su tierra, a este rincón del sur bañado de arte. Junto a ellos hicieron vibrar al numeroso público que acudió a su cita con el cante grande en Moguer, los guitarristas Niño de Pura, Juan Carmona Habichuela, José Quevedo, Eugenio Iglesia y José María de Lepe, además de la excepcional bailaora, María Canea.

El Festival, que estuvo presentado por el moguereño Manuel Batista, rindió homenaje a Ramón Arroyo, un gran conocedor del flamenco y uno de los fundadores de la Peña moguereña, que agradeció emocionado el reconocimiento que le tributó una entidad a la que esta emocional y personalmente unido.

Una de las actuaciones más esperadas fue la del ayamontino Pitingo, que abrió su espectáculo con dos temas muy flamencos, al los que siguieron otros más fieles a su estilo, en los que el flamenco y el blues van de la mano. Junto a él, reconocer la magnífica actuación del moguereño ‘Tragachinas’, que estuvo a la altura de todos los integrantes del cartel y que acompañado a la guitarra por José María de Lepe, se atrevió con palos como la liviana o incluso el fandango de Huelva. Otro de los grandes reconocidos de la noche fue el cantaor de Bollullos Par del Condado, Guillermo Cano, que deleitó al público con su voz melodiosa, dulce y fina, transmitiendo sencillez y a la vez maestría. La presencia femenina se hizo valer con Argentina, que con su voz poderosa y llena de clasicismo llegó al público más exigente del Festival.

El broche final lo puso la jovencísima María Canea, bailaora onubense y profesora de baile de la Peña, que supo demostrar en Moguer que su hacer en el baile flamenco es cosa de primer orden, un baile lleno de estilo, elegancia y brío que hizo vibrar a los aficionados, a aquellos que han descubierto en María Canea a una portentosa promesa del baile flamenco.