Un centenar de jóvenes, biólogos, profesores y voluntarios. Mochila en mano y rumbo al sur. De eso se trata esta expedición que cumple este año doce ediciones y con el nombre de “España Rumbo al Sur” perpetúan un proyecto nacido en los años 90.
Personas venidas de todas las partes del país e incluso del extranjero se une cada año en esta ruta donde se pretende, sobre todo, fomentar buenos valores.
Un programa que pretende educar desde el trabajo y la perseverancia, con un aula itinerante y un programa académico de más de 240 horas, donde sus alumnos colaboran en los programas de cooperación que se encuentran en su ruta.
Este año, tras bajar el Guadalquivir, han continuado su marcha por las playas vírgenes del Parque Nacional de Doñana, en su término por Almonte. Ayudados por el ejército cruzarían Matalascañas, y tras pernoctar en el Picacho, su fin, ir hasta la zona afectada por el incendio del pasado junio.
En su paso por la costa almonteña, el consejero de Medio Ambiente, junto al delegado territorial de la misma materia, el delegado del gobierno y la alcaldesa de Almonte, quisieron darle la bienvenida personalmente al grupo.
El equipo de Rumbo al Sur y la representación política tuvieron tiempo en su encuentro para hablar sobre el 500 aniversario de la primera circunnavegación de Magallanes, también ligada a esta expedición.
Rumbo al Sur acaba siendo toda una aventura para los cientos de jóvenes que se suman cada edición a este proyecto y que este año, en su paso por nuestras playas de Doñana, no podíamos perdernos.