Desde hace unos cinco cursos, en el Club del Pensionista de Niebla hay un espacio dedicado a las artes plásticas. De la maestría de David Bernal, los vecinos adquieren nuevas técnicas y desarrollan o hacen florecer sus cualidades.
Así, con total libertad, son los propios alumnos los que deciden qué pintar, aunque a veces es necesario seguir cierto orden, para ir desarrollando destrezas paulatinamente.
Algunos trabajan con fotos, láminas y bodegones preparados sobre la marcha con los que iniciarse en las proporciones, luces y sombras.
Durante todo el curso, los lunes y miércoles son de pintura, con el solo descanso de la época estival.
Pinceladas con las que completan sus imágenes y a través de las que aprenden a ponerle color a la vida.