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El Centro de Cría de El Acebuche en Huelva acoge el primer nacimiento de linces ibéricos de la temporada

El Centro de Cría El Acebuche, en la provincia de Huelva, ha acogido el primer parto de lince de la temporada, con el nacimiento de tres nuevos cachorros.

La previsión es que hasta primeros de mayo se vayan sucediendo los nacimientos de lince ibérico tanto en cautividad como en el medio natural. Las hembras de todos los centros de cría que se han apareado son en total 24, ocho de ellas en el centro de cría en cautividad de Silves, en Portugal, y las demás en los centros españoles de La Olivilla (8), El Acebuche (5), Granadilla (2) y el Zoobotánico de Jerez (1).

La previsión del programa Life para este año es que al menos la mitad de esas 24 hembras hayan podido quedar preñadas, aunque es pronto para confirmarlo en la mayoría de los casos.

El año pasado fueron 18 las parejas que se reprodujeron en total, con un saldo final de 25 cachorros de los cuales 16 han sido entrenados durante su primer año de vida por los técnicos de los centros de cría para ser liberados en el medio natural andaluz. Once de esos linces, ya liberados en enero de este año en las zonas de distribución del entorno del río Guadalmellato en Córdoba (dos ejemplares) y del río Guarrizas en Jaén (tres ejemplares), permanecen bien adaptados a la vida libre.

Respecto a este primer parto de 2012, ocurrido en la provincia de Huelva, los cachorros han nacido de la hembra Boj, llegada al centro en 2005 recién nacida en el medio natural en la población de Doñana-Aljarafe, y del macho Damám, nacido en 2007.

El parto tuvo lugar el pasado domingo por la tarde y dos ejemplares de los tres nacidos han sido atendidos por su madre y se encuentran estables, mientras el tercero se encuentra débil en incubadora. El primer parto del año pasado se produjo el 13 de marzo en el Centro de Cría La Olivilla (Jaén).

En el medio natural, aunque es difícil saber con exactitud el número de ejemplares que nacen, también se inician por estas fechas los partos, puesto que es justamente de tres meses el periodo de gestación, tras la época de celo de la especie (enero y febrero). Respecto a los nacidos durante el año pasado, a la espera de conocer el censo definitivo de ejemplares de lince del medio natural andaluz, se calcula que fueron alrededor de 80 los que han sobrevivido.