El Pedro Alonso Niño de Moguer se enfrenta este sábado a una nueva oportunidad para cambiar la dinámica negativa que no consigue abandonar desde que comenzara la liga. Enfrente tendrá a un rival, aparentemente asequible y de su liga, como es el Maristas Málaga.
El Maristas es décimo con diez puntos; Un equipo con jugadores consolidados en la categoría como Cazorla, Hoyos o Gonzalo Cervera, a pesar de ser un recién ascendido. Los malagueños llegan a Moguer tocados después de perder contra Villafranca y Maracena y de empatar en casa con La Salle. Se trata de un cuadro que ofrece una imagen más floja fuera de casa que en feudo propio. Circunstancia que deberá aprovecha el PAN para tratar de lograr la segunda victoria de la temporada, en su casa y en el día del socio. Una iniciativa que el club amarillo ha lanzado para intentar llenar el Zenobia y tratar así de prestar todo el apoyo posible a los suyos, para entre todos, intentar sacar a flote a un equipo que se hunde cada vez más.
Los de Maxi Gutiérrez, por su parte, acuden al encuentro colistas y después de haber perdido en Almería frente al Urci. Por suerte, la enfermería se vacía para los moguereños. Una situación que puede ser determinante para intentar que el del sábado sea un antes y después en la dinámica amarilla. Es sin duda, el momento de revertir la situación y comenzar a salir del pozo en el que desde la primera jornada de liga se encuentra inmerso el PAN.
La cita, mañana a las seis y media en el pabellón Zenobia.