En el pintoresco Barrio Obrero, de Almonte, los vecinos vivieron en el día de ayer una jornada intensísima. Desde las diez de la mañana comenzaron las diferentes actividades que dieron su pistoletazo de salida con una ruta en bicicleta. Una fiesta en la que el principal objetivo era pasarlo de auténtico lujo.
Además de la ruta en bicicleta, a la una y meda de la tarde, se llevó a cabo un ‘pintacalles’. Media hora más tarde todos los vecinos pudieron participar en una comida que se ofreció con precios especialmente populares, con comida y bebida por 1,50 euros.
Después del almuerzo la programación continuó con los juegos infantiles, en los que destacaron el juego del pañuelo o la carrera de relevos. Más tarde, para concluir, se llevó a cabo la entrega de diplomas del curso de dibujo y se ofreció chocolate gratis a los vecinos.
Esta actividad ha sido posible gracias a la organización de la Asociación de vecinos ‘Picasso’ y la colaboración del colectivo ‘Las Lunas’, e Club Ciclista ‘Atrochamonte, algunas empresas privadas y el propio Ayuntamiento de Almonte.